Las madres necesitan oír que están haciendo un buen trabajo

Escrito por Tiffany Gunther para MOPS Internacional, traducido para MOPS Latinoamérica.

Ser madre primeriza es difícil. Desde la privación del sueño, pasando por los escupitajos en la ropa, hasta la falta de tiempo para ti misma, te preguntas si estás haciendo las cosas bien. Luego, a medida que el bebé se desarrolla y crece, recibes un montón de preguntas: "¿Ya gatea? "¿Duerme toda la noche?" "¿Camina?" Lo siguiente que sabes es que estás buscando en Google "¿Por qué mi bebé no camina todavía?" y te preguntas qué estás haciendo mal. Las madres necesitan oír que están haciendo un buen trabajo.

No sé tú, pero para mí, las preguntas y los consejos no solicitados son agotadores. Sé que la familia y los amigos tienen buenas intenciones, pero a veces sólo quiero que se fijen en las cosas que hago bien. Más que nada, quiero oír que estoy haciendo un buen trabajo.

Esto no quiere decir que no quiera aprender de otras madres, porque sí. Aprendo de las mamás que están en la misma etapa o que tienen hijos un poco mayores que los míos. Pido muchos consejos a estas mamás.

Aunque nuestros viajes de maternidad pueden ser diferentes entre sí, estoy segura de que cada una de nosotras comparte un objetivo en común: el deseo de ser las mejores madres que podemos ser. Lo que necesitamos en la maternidad es tranquilidad, no comparación.

¿Cuáles son algunas formas prácticas de decirle a una madre que está haciendo un buen trabajo?

Díselo en persona.

Envíale un mensaje de texto.

Envíale una nota escrita a mano.

Felicítala delante de alguien.

Darle un saludo en las redes sociales.

¿Cómo puedes decirle a una madre que está haciendo un buen trabajo?

Lo más importante es ser sincero. Dale un ejemplo de algo concreto que esté haciendo bien como madre.

¿Es especialmente paciente con el bebé o el niño?

¿Te gusta cómo anima a sus hijos?

¿Ha manejado bien una situación determinada?

Muchas veces, cuando felicito a una madre por su trabajo, se queda sorprendida. Hace poco, envié un mensaje a una de mis mejores amigas para decirle que está haciendo un excelente trabajo como madre. Le hice saber que es muy paciente con su hijo y que me encanta su dulce comportamiento. Le dije que estoy orgullosa de ella y que es una gran madre. Me respondió que le alegraba el corazón y que significaba mucho para ella que se lo dijera alguien cuya paternidad admira profundamente. También me sorprendió escuchar que admiraba mi estilo de crianza y que no lo habría sabido de otra manera.

En otra ocasión, vi cómo un niño vecino ayudaba a mi hija a bajar de una estructura de juego cuando estaba asustada. Le dije a la madre que su hijo era muy amable al ayudar a mi hija y que estaba haciendo un excelente trabajo como madre. Su reacción no tiene precio. Me dio las gracias por decírselo y mencionó que muchas veces se le mete en la cabeza si está haciendo un buen trabajo o no.

Dicen que para criar a los hijos hace falta un pueblo, y tener un sistema de apoyo genuino en la maternidad tiene un valor incalculable. Son los amigos y familiares que te animan y oran por ti. No te juzgan cuando llegan los retos, sino que te levantan. Te reconocen tus esfuerzos y te dicen que estás haciendo un buen trabajo.

A menudo, como madres, nos preguntamos si estamos criando bien a nuestros hijos. Tememos cómo van a salir. Con un sinfín de información sobre la crianza de los hijos al alcance de la mano, es fácil sentirse abrumada. Intentar cumplir las expectativas de la sociedad sólo nos hará sentirnos más derrotadas.

Así que la próxima vez que pienses en dar un consejo a una madre joven, piensa que lo que más necesita es oír que está haciendo un buen trabajo. Es posible que no lo escuche lo suficiente o que ni siquiera lo escuche. Estas palabras pueden tener un impacto duradero.